domingo, 19 de febrero de 2012

Entrevista Clara Obligado




Clara Obligado

Por

Luis García


“En este país ha habido demasiadas cosas silenciadas, y quería hablar de ellas”

“Todo viaje puede desarrollarse en tres ámbitos: el interior, el que transcurre en el tiempo y el que transita por el espacio. El que tiene como dimensión el espacio colma los sentidos, el temporal alimenta la experiencia, aunque es el viaje interior el que puede cambiar al ser humano. Pero ¿puede un ser humano modificar el sentido del universo? Eso es lo que nos propone en El libro de los viajes equivocados, editado por Paginas de Espuma, la escritora argentina Clara Obligado en donde a través de una inquietante espiral narrativa, los cuentos nos llevan a interrogarnos sobre el complejo mundo en el que nos toca vivir”.
Luis García.- Clara Obligado, usted es una emigrante, que ha escrito un libro de relatos de “emigrantes”, a su manera…. ¿ha intentado quizás con ello cerrar un periodo personal y literario?


Clara Obligado.- Medio mundo está hoy obligado a emigrar, en una dirección o en otra. Yo vine hacia aquí con el exilio, y ahora hay españoles que, con la crisis, viajan a la Argentina porque aquí no hay trabajo. Emigrar, moverse, es parte de la condición humana, sobre eso piensa mi libro. En realidad la vida misma es un viaje, desde el nacimiento hasta la muerte, el amor es un viaje, el simple turismo, o hechos que nos cambian definitivamente, como tener hijos… De todo esto habla mi libro: movernos, cambiar, significa que estamos vivos, pero es cierto que a veces estos viajes son equivocados.

L.G.- En El libro de los viajes equivocados hay viajes extraños, metafísicos, de ida y vuelta…. ¿Cuál es el viaje de los emigrantes como lo fue usted a causa de la dictadura argentina?


C.O.- Mi viaje fue un viaje signado por la violencia, involuntario, yo no quería venir ni tenía esperanza de cambio pero, si me quedaba en mi país, sin duda hubiera muerto. Por eso no soy una emigrante, sino una exilada. O lo fui. Luego de vivir aquí muchos años quise quedarme. Hoy me considero extranjera, es decir, soy de ningún lugar, o de varios a la vez. Emigrar es siempre duro, pero también enseña mucho.

L.G.- “El azar”, el relato que da comienzo al libro, es todo un canto a la vida y a la vez a la esperanza…. ¿hay esperanza aún según usted?.

C.O.- Sí, hay esperanza, claro. Como dice el refrán, mientras hay vida, hay esperanza. La vida en sí misma es esperanza. Podemos tener otras oportunidades para corregir los errores, podemos pensar que la naturaleza también está incluida en nuestro devenir y que nos ayudará a ver las cosas de otra manera. En algún punto, este es un libro ecologista, piensa al ser humano como parte de un marco más amplio y general. Y en todo esto interviene el azar, como en el origen del universo.

L.G.- La historia en los relatos, aparece narrada de una forma colateral, como sustentado la verdadera que es la de los seres humanos, ¿supeditada a estas quizás?

C.O.- Es un libro de cuentos, sin duda, pero con tentación de novela. Las historias son independientes, pero hay un hilo conductor, oculto, que arma una lógica que, por un lado, ayuda a leer, y por otro es parte de lo que quería contar. Son historias de gente normal en grandes momentos de la historia: la revolución francesa, el desembarco de Normandía, la persecución a los judíos, la quema de brujas, las grandes emigraciones o la conquista. Pero no estoy interesadas en esas gestas tantas veces narradas desde una perspectiva heroica, sino que más bien me interesa qué le pasaba a la gente normal. El libro reflexiona sobre la historia europea. Este continente ha sido muy violento, y pienso que, si queremos avanzar, deberíamos de tener en cuenta algunas cuestiones más que la economía.


L.G.- ¿Son reales o imaginarios los personajes de Clara Obligado de El libro de los viajes equivocados?


C.O.- La mayoría son imaginarios, como suele suceder en la literatura. Hay alguno, como el de “Silencio”, que está inspirado en una historia real que me contó una mujer asturiana, María Luisa Ramos, y que relata el viaje que hizo dentro de un tren hacia un campo de exterminio nazi. Tenía cinco años cuando esto sucedió y, mientras me lo contaba, lloraba sin poder contenerse. En este país ha habido demasiadas cosas silenciadas, y quería hablar de ellas.


L.G.- Clara Obligado es una autora de referencia en España, actualmente hablar de ella es hablar posiblemente de quien introdujo los Talleres Literarios en España. Sin embargo, a pesar de su calidad literaria, no resulta muy conocida. ¿A que cree que es debido?


C.O.- Soy mujer, soy extranjera y resido en España. ¿A cuántas autoras conoces con mis características que sean reconocidas en este país?


L.G.- Porque cuando casi nadie apostaba por el relato hiperbreve, la llamada minificción, Clara Obligado publicaba con gran éxito dos Antologías de referencia: Por favor sea Breve I y II. ¿Vivimos tiempos de bonanza para dicho género?

C.O.- Sí, sin duda. Fueron dos éxitos editoriales, cosa que me alegra mucho, porque acercaron al público español autores latinoamericanos que no se habían leído, y luego, en el segundo volumen, acercaron a latinoamérica la pujante minificción que actualmente se produce en España. También incluyo a muchas mujeres narradoras, que estaban casi ausentes en otras antologías y que tienen una temática muy potente.

L.G.- ¿No cree que será una moda pasajera que terminara fagocitada por el twitter, el teléfono y sus sms (de hecho ya hay concurso de hiperbreves de sms), etc?.

C.O.- No, no lo creo. Es un género antiguo como el mundo, está en la cultura popular, en los refranes, por ejemplo, aparece con gran potencia en oriente y desde hace siglos. No hemos hecho más que comenzar. Habrá cosas malas y buenas, como en todo, pero el camino ya está trazado.

L.G.- ¿Cómo percibe Clara Obligado la literatura en general ahora?. Entre la crisis, el e-book….

C.O.- Es un momento que podríamos llamar “interesante”. De hecho, con las nuevas tecnologías, la gente lee y escribe más que nunca. Me parece que la novela se ha comercializado mucho, y que no es ya un lugar para experimentos literarios sino que más bien busca la venta masiva, es decir, el mercado. Es difícil, hoy, encontrar una editorial que publique novelas de autores demasiado “literarios”, por decirlo de alguna manera. De hecho algunos editores te miran y sacuden la cabeza frente a tus libros y dicen “sí, muy bueno, pero es demasiado literario”. Suena horrible, ¿verdad? En cambio el cuento goza de muy buena salud, las pequeñas editoriales consiguen abrirse camino, cosa que, con las dificultades que bien mencionas, parece casi heroico. Creo que allí
hay más debate, más creación. Más me preocupan los recortes presupuestarios a la educación y cultura, que pueden hacer retroceder muy seriamente el progreso de todos estos años.

L.G.- ¿Corren malos tiempos “para la lírica”

C.O.- Corren buenos tiempos para el pensamiento, porque es lo único que nos puede salvar. Si no somos capaces de pensar en qué mundo vivimos, si no somos capaces de defendernos y de reflexionar, si no podemos crear, me parece que iremos cayendo por una pendiente cada vez más acusada. ¿Qué le pasa al ser humano? ¿Qué nos pasa? ¿Por qué se ha producido este desastre en Europa? Los tiempos de crisis nunca han sido malos para el arte. En realidad, de esto habla mi libro, hace falta pensar el pasado y el presente para imaginar el futuro. No vamos a salir adelante con la política del avestruz, y en esto tanto la filosofía como el arte en general tienen mucho que decir.

L.G.- Y después de esta colección de relatos, ¿Qué esta preparando para el futuro? ¿Para cuando sus Relatos Completos, por ejemplo?

C.O.-
No estoy preparando nada en este momento, sólo pensar en escribir otro libro me hace temblar. Tengo que digerir el que he escrito, que a su vez tiene que ser leído y comentado para que yo me pueda liberar de los personajes. Sólo escribo cuando tengo algo que decir, y ahora lo que me pide el cuerpo es un poco de silencio. ¿Relatos completos? Ni se me había ocurrido la idea…

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